Mercè
“Dones en Actiu es una nueva fuente de información fiable. Cuando uno empieza con este mundo de la oncología va muy perdido porque de hecho, sabe las mínimas cosas que te han ido diciendo y que has ido sintiendo. A veces, estas informaciones no te sirven cuando te toca a ti y necesitas alguien que realmente te oriente y te diga: no, esto es así y esto es asá. Para mí ha sido importante y a raíz de Dones en Actiu, he conocido a muchísima gente que me ha ido muy bien, gente que tiene las mismas patologías que yo, hemos compartido experiencias y la verdad es que ha sido genial.Hablamos, no siempre es de la enfermedad, ¿vale? La enfermedad siempre sale, pero luego vas conociendo a la persona, a las familias: Yo estoy casado, yo estoy juntado, tengo tres hijos, yo ya no tengo padres… Cada uno cuenta su vida. En mi caso, hasta que no empezamos con Dones en Actiu, iba sola con mi enfermedad a cuestas. Tenía a mi familia, pero no tenía a nadie más fuera de ellos y me ha ido muy bien, conocer a tanta gente y tener relación con tantas compañeras. Compartir lo que a ti te pasa con otras personas, te hace sentir mejor, parece que no tenga que ser, pero es así. Cuando acabamos una "charla" con gente (las charlas del hospital son una cosa) y dices, vamos a tomar un café, y somos dos o somos tres, siempre les pregunto lo mismo: ¿Cómo te sientes ahora? (después de haber hablado, de haber dicho o simplemente, no dicho) y todo el mundo me dice lo mismo, ostras qué bien, qué rato más bueno, deberíamos hacerlo más veces. La gente tiene ganas de comunicarse con otras personas fuera de la familia. Cuando a uno le van a hacer una prueba, cuando uno está solo en el hospital ahora con el Covid-19, agradece que le envíes un WhatsApp, ¿Puedes hablar? Y le dejas dos minutos de charla por teléfono y luego te dicen, ostras aquellos dos minutos, qué bien que me fueron. Éste es el apoyo que nos podemos dar y es lo que hacemos. Para mí es genial y me encanta poder hacerlo"
Miguel
"Llevo tres años con mi enfermedad. Yo iba a un psicólogo porque tenía una depresión muy grande y no me convenció. Mi compañera Eli, a quien le estoy muy agradecido, me enseñó a estar con Dones en Actiu. Es una asociación con gente muy maja, te abres mucho. Desde el principio supe que solo eran mujeres y a mi me daba mucho corte, pero la vergüenza hay que dejarla a un lado y entonces me decidí, fui y hasta ahora. No me arrepiento de nada, al revés, todo lo contrario, estoy viendo cosas que no podía ver con un psicólogo. Las personas te ayudan, el oncólogo, todos. Mucha gente tendría que conocer Dones en Actiu simplemente por las personas que la forman y cómo son cada una de ellas. Animo a la gente a esto, aquí las mujeres son como los hombres y los hombres son como las mujeres, aquí no se discrimina a nadie. He visto cosas que no he visto con un psicólogo y a mí me ha ayudado"
Carol
"Dones en Actiu significa todo lo bueno que hay en mí. Es una forma de ser, de estar en el mundo, de vivir. Esta elección que he tomado de ofrecer tiempo, ideas y experiencias. Siento emoción y disfruto mucho al pertenecer al grupo. Para mí, Dones en Actiu es un apoyo emocional importantísimo que no puedo tener con otras personas. Compartimos experiencias, cosas que no sabemos, nos informamos mutuamente. Es mi segunda familia. Cuando me propusieron entrar en el grupo sentí mucha emoción, comprometerme con algo tan lindo y agradable, me siento muy cómoda y querida, cada uno va aportando su granito de arena y así esto hace que salga todo adelante, unidos hacemos la fuerza. Creo que Dones en Actiu está compuesto por personas increíbles, muy humildes, muy sinceras ante las cosas. Yo vine de otro país para hacerme el tratamiento aquí en España y para mí fue un cambio muy grande el hecho de conocer la asociación".
Eli
"Cuando me diagnosticaron la enfermedad, yo tenía 42 años, una niña pequeña de tres años y estaba llena de vida y de felicidad. Mi vida era maravillosa y de pronto te detectan esto. Lo mío es un cáncer de colon y ya de entrada me dijeron que tenía múltiples metástasis y que no me podían operar. Empezamos a hacer quimio a saco paco y a ver qué pasaba. Fue todo bien pero ese periodo de inicios fue muy duro. Lo que se echa de menos es precisamente lo que nosotras hemos creado. Cuando te acabas de situar con toda la información y con todo el lío, llega la primera sesión de la quimio. Yo recuerdo que no tenía miedo e iba contenta y con fuerza pero muy desinformada: en mi familia no había nadie que hubiera tenido cáncer ni tenía amigos ni conocidos ni gente cercana que me pudiera ayudar. El oncólogo te dice lo que te va a pasar, efectos secundarios y todo el rollo y tienes allí a las enfermeras, que te dan toda la ayuda pero yo, que soy una persona de hablar, me hubiera gustado que alguien me hablara, alguien que lo estuviera viviendo. Entonces yo fui a la primera sesión con fuerza, pero me senté en el sofá y a los cinco minutos vi que a la señora del sofá de al lado, le dio una reacción alérgica, ¿sabes? Una medicación. Se lió una buena y cuando estaba acabando, entonces empezó el señor de enfrente, entonces yo pensé, Dios mío, la siguiente soy yo fijo y entonces, la primera sesión fue un poco caótica y tal. Después todo fue muy bien. Y así llevo cuatro años, entonces, cuando iba a la quimio echaba de menos el poder hablar con alguien. Creo que en cuanto te detectan la enfermedad, deberían facilitarte el tríptico de la asociación y decirte: si quieres puedes contactar con esta gente, que te van a explicar, que te van a ayudar, vas a poder resolver dudas a nivel emocional, psicológico, no sé, todo lo que se te ocurra, creo que sería tan importante, creo que debemos ir por allí, que la gente nos conozca para eso, para parar ese impacto. Que tienes familia, que tienes amigos pero necesitas a alguien que lo haya vivido, que lo esté viviendo, que puedas compartir, que puedas hablar sin ningún tipo de tapujos, con total libertad, yo puedo hablar con amigos, con mi hermana, con mi madre o con mi padre (no, porque no quiero preocuparlos) pero no es lo mismo, yo necesitaba eso, que hubiera algo que me entendiera, que lo estuviera viviendo, es lo que yo hubiera querido, que hubiera habido alguien que me entendiera, por decirlo de alguna manera. en la asociación lo he encontrado, de hecho, cuando nos propusieron con el grupo de chicas que estábamos me pareció un reto maravilloso y todo lo que pueda hacer, lo haré porque es una labor muy importante".
Anna
"Estoy con Dones en Actiu desde el primer momento en el que todo empezó. Ha sido el inicio de una nueva etapa en mi vida en la que tengo que convivir con el cáncer. Es un nuevo inicio, he encontrado personas que me pueden ayudar mucho, así como yo a ellas en este camino que nos ha tocado, en el que compartimos y aprendemos juntas. Lo que nos ha unido es el cáncer. Este es el vinculo de Dones en Actiu. Hay miembros que lo han superado y miembros que estamos en tratamiento y seguimos viviendo y conviviendo con el cáncer. A mí no me gusta hablar de lucha. Estamos viviendo y tenemos ilusión por vivir. Para mí el cáncer no es una batalla, es algo que me ha tocado, que me ha enseñado mucho, que me ha ayudado a valorar las cosas importantes de la vida. Para mí, Dones en Actiu son valores, compartir, ilusión, aprender, caminar juntas. Muchas ganas de vivir y de seguir adelante en momentos difíciles y en momentos muy bonitos. Yo tengo que agradecer mucho el haberme encontrado con la asociación, formar parte de ella es muy importante para mí. Es el inicio de esta nueva etapa de mi vida, encontrarme con personas que vamos por el mismo camino y que tenemos muchas inquietudes. También tenemos que agradecer al personal que nos da apoyo, el impulsor de esta iniciativa, que hizo que nos conociéramos, un gran profesional, nuestro oncólogo, las enfermeras, etc... Formamos un gran equipo que estamos conviviendo con el cáncer. Con Dones en Actiu, tenemos amistad, ilusión, compartimos, aprendemos, vivimos y sobre todo, no nos faltan las ganas de vivir".
Rosario
"Cuando nos conocimos en el grupo de pacientes, que es lo primero que quiso nuestro oncólogo antes de crear la asociación, al principio no queríamos volver ninguna (…) pero conforme ya nos fuimos conociendo, las cosas se fueron aposentando. Ojalá cuando a mí me diagnosticaron mi cáncer, a mí me hubiera dicho Jorge que existía una asociación que se llama Dones en Actiu a la que puedes acudir. Porque yo hubiera ido y me hubiera encontrado con todo ese trabajo hecho, con esas personas y con ese apoyo. Se me hubiera abierto el cielo porque de alguna manera ya hemos andado un camino que otras personas no tendrán que hacer porque nosotras ya lo hemos hecho por ellas. Cuando empiezas a tener síntomas y vas a la farmacia tú sola y no sabes qué comer ni qué beber ni qué ponerte en la piel … es entonces cuando encontrarte con una asociación y con unas personas que te arropan, a quienes les puedes decir cualquier cosa porque ya lo han vivido y ya saben directamente decirte qué es lo que puedes hacer para estar mejor, eso es un paso gigante y es un camino que te ahorras porque esas personas ya lo han hecho por ti. Eso es un poco el alma de lo que yo siento, que ojalá me hubiera pasado a mí el haber tenido antes a la asociación…es muy duro y estás muy solo con todos los síntomas y emocionalmente, por mucho que te quiera tu pareja y tu madre y tus amigos, nadie te puede entender como unas personas externas que de repente pueden ser tus mejores confidentes y tus mejores aliados y eso es Dones en Actiu, un aliado anónimo que de repente puede convertirse en una persona totalmente fiel y confidente y puedes abrirte muchísimo más que con cualquier persona cercana a ti, de la familia o de amigos. Es un vínculo muy muy peculiar y muy fuerte y muy rápido, muy instantáneo y muy ligero. Cuando ves venir a alguien con un diagnóstico reciente, te ves reflejado e intentas volcar rápidamente todo lo que has aprendido y todo lo que tenemos entre todos. Todas las asociaciones están muy enfocadas a personas con cáncer que están con tratamiento y está todo muy enfocado así, las personas cuando ya hemos superado la enfermedad y seguimos haciéndonos pruebas y seguimos yendo al hospital, ese soporte ya deja de estar porque ya no estás yendo, al oncólogo ya no lo ves, te sientes como pendiente de un hilo y es cuando afloran todos los sentimientos, que es el momento en el que yo estoy, el psicólogo, el psiquiatra…Hay un vacío allí, que eso también me gustaría que lo cuidáramos un poco, el vacío que existe, que muchas personas vuelves al trabajo y a lo mejor no tienes tiempo de ir a talleres ni a nada, hay un vacío en el que te quedas más solo porque todo el grupo se sienten arropados porque van mucho al hospital y las personas que hemos superado la enfermedad, tenemos que buscarnos mucho la vida y seguir buscando alternativas. Yo tengo la suerte de tenerlas a ellas y puedo hacer terapia porque hablo y me entienden, pero sí que hay muchas personas que dejan de visitar al médico, solamente van dos veces al año o una vez al año y tenemos una cantidad de secuelas y una cantidad de necesidad de seguir en contacto que bueno, eso también es muy importante porque sigue estando latente de alguna manera en nuestro interior, tenemos un cúmulo de tristeza y una necesidad. No solo enfocarlo a las personas que están viviendo el cáncer sino también a las “que lo han pasado” (porque nunca terminas de pasarlo, creo)".
TOP
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia del usuario a través de su navegación. Si continúas navegando aceptas su uso. Política de cookies    Más información
Privacidad